El transporte multimodal ha ganado protagonismo en el comercio exterior colombiano por su capacidad de integrar eficiencia, reducción de costos y cobertura geográfica ampliada. Sin embargo, también trae consigo complejidades logísticas que afectan directamente la trazabilidad y el cumplimiento normativo.
Cambiar de un modo de transporte a otro —carretero, marítimo, fluvial, aéreo o férreo— implica transiciones delicadas donde la carga puede quedar expuesta a riesgos logísticos, operativos y legales, especialmente si no hay continuidad en la trazabilidad exigida por la DIAN.
Garantizar el control y el registro de cada tramo se vuelve fundamental no solo para cumplir con la regulación, sino para preservar la integridad de la operación y evitar sanciones o reprocesos.
¿Qué es el transporte multimodal y por qué es tan desafiante?
Se trata del transporte de mercancías utilizando dos o más modos distintos, bajo un único contrato de transporte. Por ejemplo:
- Ruta 1: Bogotá → Cartagena (camión) + Cartagena → Rotterdam (barco).
- Ruta 2: Medellín → Santa Marta (camión) + Santa Marta → Barranquilla (fluvial) + entrega local.
- Ruta 3: Transporte férreo hasta puerto + marítimo internacional.
Este esquema permite mejorar costos y eficiencia, pero dificulta el control continuo de la carga, especialmente en puntos donde:
- Cambia el medio de transporte.
- Hay detenciones para inspección.
- Se realiza almacenamiento intermedio o desconsolidación.
- Participan múltiples operadores en tramos distintos.
Desafíos frecuentes en trazabilidad multimodal
1. Pérdida de visibilidad entre tramos
Muchas operaciones pierden el rastro de la carga entre el cierre del primer trayecto y el inicio del segundo, generando vacíos de información que pueden comprometer el cumplimiento ante la DIAN.
2. Falta de interoperabilidad tecnológica entre operadores
No todos los actores logísticos usan plataformas compatibles, lo que impide compartir datos en tiempo real o coordinar eventos de tránsito.
3. Desconocimiento normativo en tramos internos
Algunos operadores no están familiarizados con los requisitos aduaneros aplicables al tránsito multimodal, especialmente en lo que respecta a:
- Trazado de rutas declaradas.
- Zonas de control aduanero.
- Registros obligatorios.
- Transmisión de información a la DIAN.
4. Riesgo de manipulación o alteración en zonas de transferencia
Las unidades de carga pasan por múltiples manos, incrementando el riesgo de accesos no autorizados, errores de consolidación o eventos no reportados.
¿Cómo contribuye la trazabilidad autorizada por la DIAN?
Los dispositivos electrónicos de trazabilidad aprobados por la DIAN permiten:
Registro continuo entre tramos
Aunque cambie el medio de transporte, el dispositivo puede permanecer activo y seguir reportando eventos hasta el cierre final del tránsito.
Control de puntos críticos
Los sensores pueden detectar aperturas no autorizadas en patios, puertos o estaciones, registrando el momento exacto y la ubicación precisa del evento.
Datos compartidos entre actores
La plataforma permite que distintos actores logísticos accedan a la información correspondiente a su tramo, sin necesidad de intercambiar archivos o llamadas.
Evidencia ante aduanas y certificadoras
Se pueden generar reportes detallados para demostrar cumplimiento de ruta, tiempo y condiciones en toda la operación, incluso cuando intervienen varios medios de transporte.
Recomendaciones para OTM y agentes de carga
1. Diseñar rutas logísticas con continuidad tecnológica. Asegurar que en todos los tramos haya capacidad de registrar eventos y mantener el control.
2. Establecer protocolos de transición entre modos. Cada cambio de transporte debe contemplar activación o continuidad del dispositivo de trazabilidad.
3. Capacitar a los transportistas y operadores en cumplimiento DIAN. Muchos errores en tránsito se deben a desconocimiento operativo del marco normativo.
4. Unificar plataformas o definir responsables de consolidación de datos. Una operación multimodal debe tener un responsable de trazabilidad consolidada, que pueda responder ante inspecciones.
5. Utilizar tecnología con capacidad de adaptarse a entornos físicos diversos. Los dispositivos deben ser robustos, autónomos y funcionales tanto en transporte terrestre como marítimo o ferroviario.